Existen momentos en nuestra vida donde parece que todo está descontrolado y sin rumbo. Son especialmente complicados, pues no llegamos a entender la situación causa-efecto, que se produce.
Para poderlo comprender, hemos de realizar una visión anterior, y comprobaremos que todo aquello que está sucediendo es consecuencia de nuestras decisiones, y nunca de la «mala suerte»; si tenemos una enfermedad, como me ocurrió a mi,( en aquellos instantes pensé, «Dios mio que he hecho para merecerme esto», ¿era una mano negra, la que había provocado la situación?), cuando realmente fui yo, quien descansando poco, por el trabajo excesivo, con una alimentación deficiente, puse las bases para crear un desequilibrio en mi cuerpo, que me mandaba un aviso, con mi enfermedad.
Lo mismo ocurre en la salud, como en la economía, como en las relaciones personales, pues bien, cuando se produce una turbulencia fuerte, lo que Dios nos manda es una señal, de que vamos por el camino incorrecto, y que debemos parar, y reflexionar, con la meditación; se que muchas de vosotras o vosotros, pensáis que no tenéis tiempo, o no sois capaces de conectaros con Dios, con el Universo Divino, es cierto, no es fácil, también me costo a mí; más solo tenéis que buscar alrededor vuestra, que aparecerá el Ángel Divino que os va a ayudar, y os hará descubrir un Mundo lleno de Felicidad y de Oportunidades, (guiada por la Fe), donde lo que tu crees, creas, y lo que no es parte de ti, acabará separándose.
Si estáis en ese momento, es curioso, aunque no casualidad, este enlace u otro tipo de señal, llegará a vuestra vida; Aceptar la invitación y sin miedo preguntar a vuestro Ángel, porque Dios nos ha puesto aquí, en este plano dimensional, para enseñarnos unos a otros a superar dichos obstáculos, y hacernos, más maravillosas, para poder transcender hasta dimensiones, que ni el más bello de tus sueños, puede imaginar.
«Gracias, Gracias, Gracias, a Dios por todo lo que nos da»